En el Diseño de Situaciones Significativas
De
acuerdo a las necesidades de aprendizaje identificadas, el docente debe diseñar
y organizar situaciones pertinentes al propósito de aprendizaje.
Esta situación debe ser significativa, es decir, debe despertar el interés de los
estudiantes y motivarlos a actuar para responder.
¿Por qué una situación de aprendizaje es significativa?
✅ Plantea un reto relacionado con algo que es conocido y
próximo, con algo que les concierne y les interesa, es así que pueden conectar
espontáneamente sus saberes previos con la nueva situación.
✅ Posibilita que ellos pongan en juego sus competencias
e incluso avanzar hacia niveles de desarrollo mayor al que ya tenían.
¿De dónde extraer ideas de situaciones significativas?
De
hechos, experiencias y circunstancias de la vida diaria de los estudiantes, en
las que se sientan personalmente involucrados y que tengan un significado
especial para ellos.
Los
estudiantes se comprometen más en la respuesta a una situación significativa si
tienen claro:
✅ ¿Qué se busca?
✅ ¿Qué se hará?
✅ ¿Cómo se hará?
✅ ¿Para qué se hará?
✅ Criterios de evaluación
Partir de lo que el estudiante ya sabe, conocimientos,
representaciones, vivencias, creencias, emociones y habilidades, consiste en
recuperar y activar este saber a través de preguntas o tareas.
Estos
saberes previos son determinantes y se constituyen en la base del nuevo aprendizaje. Mientras más
relaciones con sentido establezcan los estudiantes entre sus saberes
previos y los nuevos aprendizajes, más significativas serán estas
adquisiciones.
Generar el conflicto cognitivo, Se genera el conflicto cognitivo en el aula cuando una idea, una información o un comportamiento contradice y discute las creencias de los estudiantes. Se produce, entonces, una desarmonía en el sistema de creencias de la persona. Esta desarmonía impulsa a la acción cuando toca sus intereses. Luego, se sienten motivadas a poner en juego sus diversas capacidades en búsqueda de una respuesta.
En el Aprender y Hacer
En
todo proceso de desarrollo de competencias, aprender y hacer son dos caras de
la misma moneda.
Aprender haciendo
Se
trata de situarse en contextos reales o simulados, poniendo en juego los
propios conocimientos y habilidades, reflexionando la experiencia, indagando,
reuniendo información, discutiendo posibilidades y ensayando soluciones.
Es
en la acción que surgen en la mente de los estudiantes diversas interrogantes,
la necesidad de conocer más, de informarse y de indagar.
Promover el trabajo cooperativo
El
trabajo cooperativo es el que permite realizar ciertas tareas a través de la
colaboración, aprendiendo unos de otros.
Esto
supone poder avanzar del trabajo grupal espontáneo, donde pueden haber muchos desacuerdos
y baja productividad, a un trabajo en equipo, donde si se observe cooperación entre sus
miembros, complementariedad en los roles que asumen y capacidad para
autorregularse. Por eso, el trabajo cooperativo es vital para el desarrollo de competencias.
Promover el pensamiento complejo
El
pensamiento complejo supone ver el mundo, no como una entidad fragmentada, sino como sistema
interrelacionado, cuyas partes se vinculan entre sí de diferentes maneras. El
desarrollo de competencias requiere analizar cada situación relacionando sus
distintas características a fin de poder explicarla. Requiere,
asimismo, la complementariedad entre las distintas áreas curriculares.
Construir el nuevo conocimiento
Va
más allá de un determinado saber, supone poder transferirlo y aplicarlo de
manera pertinente en situaciones nuevas para crear una respuesta original. Es por eso
que los conocimientos en particular, necesitan aprenderse indagando, produciendo y analizando información,
motivados por la necesidad de dar
respuesta a un desafío.
Aprender del error o el error constructivo
Para
un maestro el error no debiera ser señal de confusión o deficiencia en el
aprendizaje, puede ser más bien una oportunidad, esto se logra cuando en vez de
corregir posibilitamos la reflexión en el estudiante y la revisión de la tarea
realizada, para eso nos valemos del diálogo y revisamos todo el proceso para
detectar cómo es que llegamos al error, de esta manera, si el diálogo ha sido
bien llevado, los propios estudiantes descubrirán por sí mismos por qué se
equivocaron y qué deben corregir y rectificarán, no por obediencia a su maestro, sino por propia
convicción.
Mediar el progreso de los estudiantes
Supone acompañar al estudiante desde su nivel actual de posibilidades hacia un nivel superior, hasta que llegue el momento en que el estudiante pueda hacerlo mejor sin ayuda.